Mònica Ballester Torras.
Logopeda, promotora de la Logopedia Holística y Preventiva®
Los mocos persistentes en la nariz de los chiquillos son para la logopedia uno de los principales factores causantes de retrasos y alteraciones en el lenguaje y el habla de los niños.
No es fácil ser conscientes de lo que implica prevenir. Como dijo uno de los asistentes a nuestro «Taller de Mocos®» escolar, para padres, “parece mentira que una cosa tan sencilla como es sonarse, ¡pueda ser tan importante!”. Pero... aprender a sonarse bien, no es tan fácil como parece y no hacerlo, o hacerlo incorrectamente, tiene más repercusiones de las que nos imaginamos.
Tenemos unas consecuencias inmediatas del moco acumulado y son unas molestias evidentes para comer, dormir... Pero si no enseñamos y acostumbramos a los niños a hacer una higiene nasal correcta y con la frecuencia necesaria, encontraremos una serie de repercusiones negativas que, en mayor o menor grado, se manifestarán con el paso del tiempo.
Una de las primeras consecuencias es que en el oído medio se acumula cerumen o moco (provocando otitis) que impiden que el niño oiga correctamente. Muchas veces estas otitis no llegan a doler, por lo que es muy fácil que a los adultos se nos pasen desapercibidas.
Si estos períodos de otitis son recurrentes entre los 0 y 5 años le dificultan al niño la discriminación auditiva de los sonidos y de las palabras. Estas se aprenden de forma confusa e imprecisa, provocando una reducción del vocabulario y/o cambios de un sonido por otro, que a menudo no se solucionan por sí solos y requieren de reeducación específica por parte de un logopeda.
Con el oído medio tapado, tendremos nenes más distraídos y más inquietos, menguando, también, sus capacidades de atención, concentración y memoria.
Por otra parte, los órganos encargados de la pronunciación (lengua, labios, mejillas, paladar) també se resienten. Al notar la nariz tapada, los chiquillos rápidamente se habitúan a respirar por la boca. Este mal hábito, con el tiempo, reduce el tono óptimo de la musculatura de los órganos articulatorios dando lugar a un habla poco clara, con sonidos que no se pronuncian bien o dislalias.
Por último, la respiración bucal es un uno de los principales causantes de la deglución atípica (tragar empujando con la lengua de manera incorrecta), alteración que puede originar malformaciones de maxilares y/o del posicionamiento de los dientes que necesitarán tratamiento de ortodoncia y de logopedia para rehabilitar la función de la deglución.
Los logopedas consideramos que es muy importante que los padres, los profesionales de la educación y de la salud que tratan con niños, tomen conciencia de todo esto e inviertan el tiempo necesario para que los niños aprendan a sonarse correctamente cuanto antes.
Para nosotros son importantes 3 aspectos principales: la preparación previa, ya desde bebés, usar una técnica adecuada para sonarse con eficacia y sin peligro y los lavados de nariz.
Los lavados de nariz son una práctica antigua de la medicina popular y en los años 70 el Dr. Campmajó (ORL) realizó varios estudios, el resultado de los cuales se publicó en los “Anales del Hospital de Santa Cruz y San Pablo” de Barcelona (Enero y Febrero 1972), corroborando la utilidad terapéutica y la ausencia de contraindicaciones del uso de la lota como instrumento para realizar la higiene nasal y recuperar, u optimizar, la función de las fosas nasales.*
En los talleres que proponemos desde Logopedia Holística y Preventiva® practicamos la limpieza en profundidad de la nariz, utilizando diferentes técnicas para adaptarnos a las preferencias de cada persona, valorando los pros y los contras de cada una de ellas. Bien sea con espray, cuentagotas, jeringuilla o lota, recomendamos usar el agua de mar como base, en solución isotónica, por las cualidades óptimas que posee para la hidratación, la nutrición y la salud de nuestras mucosas.
En nuestra forma de trabajar la logopedia holísticamente, es decir, teniendo en cuenta a la persona como una globalidad, queremos solucionar de raíz los problemas que presentan nuestros clientes, más allá que eliminar unos síntomas, y la obstrucción respiratoria nasal, por falta de una higiene adecuada, existe como factor etiológico en un alto porcentaje de los casos de patología logopédica.
No olvidaremos, sin embargo, que el especialista otorrinolaringólogo nos deberá informar de la presencia o no de algún otro elemento obstructivo de la ventilación nasal, para poder hacer un abordaje integral.
En cualquier caso, la higiene nasal cotidiana constituye para los logopedas y, a nuestro entender, también para otros profesionales que trabajen con personas con problemas, un aspecto a tratar en primer lugar bien sea con niños o con mayores, tanto para la prevención como para la terapéutica, ya que mejorar la respiración del paciente nos facilitará el desarrollo de su rehabilitación.
©Mònica Ballester Torras
Logopedia Holística y Preventiva®
Logopeda Colegiada al Col·legi de Logopedes de Catalunya 1.768
www.logopedia-holistica.com
*Fuentes: http://naturalrevista.com/product.php?id_product=60
Logopeda, promotora de la Logopedia Holística y Preventiva®
Los mocos persistentes en la nariz de los chiquillos son para la logopedia uno de los principales factores causantes de retrasos y alteraciones en el lenguaje y el habla de los niños.
No es fácil ser conscientes de lo que implica prevenir. Como dijo uno de los asistentes a nuestro «Taller de Mocos®» escolar, para padres, “parece mentira que una cosa tan sencilla como es sonarse, ¡pueda ser tan importante!”. Pero... aprender a sonarse bien, no es tan fácil como parece y no hacerlo, o hacerlo incorrectamente, tiene más repercusiones de las que nos imaginamos.
Tenemos unas consecuencias inmediatas del moco acumulado y son unas molestias evidentes para comer, dormir... Pero si no enseñamos y acostumbramos a los niños a hacer una higiene nasal correcta y con la frecuencia necesaria, encontraremos una serie de repercusiones negativas que, en mayor o menor grado, se manifestarán con el paso del tiempo.
Una de las primeras consecuencias es que en el oído medio se acumula cerumen o moco (provocando otitis) que impiden que el niño oiga correctamente. Muchas veces estas otitis no llegan a doler, por lo que es muy fácil que a los adultos se nos pasen desapercibidas.
Si estos períodos de otitis son recurrentes entre los 0 y 5 años le dificultan al niño la discriminación auditiva de los sonidos y de las palabras. Estas se aprenden de forma confusa e imprecisa, provocando una reducción del vocabulario y/o cambios de un sonido por otro, que a menudo no se solucionan por sí solos y requieren de reeducación específica por parte de un logopeda.
Con el oído medio tapado, tendremos nenes más distraídos y más inquietos, menguando, también, sus capacidades de atención, concentración y memoria.
Por otra parte, los órganos encargados de la pronunciación (lengua, labios, mejillas, paladar) també se resienten. Al notar la nariz tapada, los chiquillos rápidamente se habitúan a respirar por la boca. Este mal hábito, con el tiempo, reduce el tono óptimo de la musculatura de los órganos articulatorios dando lugar a un habla poco clara, con sonidos que no se pronuncian bien o dislalias.
Por último, la respiración bucal es un uno de los principales causantes de la deglución atípica (tragar empujando con la lengua de manera incorrecta), alteración que puede originar malformaciones de maxilares y/o del posicionamiento de los dientes que necesitarán tratamiento de ortodoncia y de logopedia para rehabilitar la función de la deglución.
Los logopedas consideramos que es muy importante que los padres, los profesionales de la educación y de la salud que tratan con niños, tomen conciencia de todo esto e inviertan el tiempo necesario para que los niños aprendan a sonarse correctamente cuanto antes.
Para nosotros son importantes 3 aspectos principales: la preparación previa, ya desde bebés, usar una técnica adecuada para sonarse con eficacia y sin peligro y los lavados de nariz.
Los lavados de nariz son una práctica antigua de la medicina popular y en los años 70 el Dr. Campmajó (ORL) realizó varios estudios, el resultado de los cuales se publicó en los “Anales del Hospital de Santa Cruz y San Pablo” de Barcelona (Enero y Febrero 1972), corroborando la utilidad terapéutica y la ausencia de contraindicaciones del uso de la lota como instrumento para realizar la higiene nasal y recuperar, u optimizar, la función de las fosas nasales.*
En los talleres que proponemos desde Logopedia Holística y Preventiva® practicamos la limpieza en profundidad de la nariz, utilizando diferentes técnicas para adaptarnos a las preferencias de cada persona, valorando los pros y los contras de cada una de ellas. Bien sea con espray, cuentagotas, jeringuilla o lota, recomendamos usar el agua de mar como base, en solución isotónica, por las cualidades óptimas que posee para la hidratación, la nutrición y la salud de nuestras mucosas.
En nuestra forma de trabajar la logopedia holísticamente, es decir, teniendo en cuenta a la persona como una globalidad, queremos solucionar de raíz los problemas que presentan nuestros clientes, más allá que eliminar unos síntomas, y la obstrucción respiratoria nasal, por falta de una higiene adecuada, existe como factor etiológico en un alto porcentaje de los casos de patología logopédica.
No olvidaremos, sin embargo, que el especialista otorrinolaringólogo nos deberá informar de la presencia o no de algún otro elemento obstructivo de la ventilación nasal, para poder hacer un abordaje integral.
En cualquier caso, la higiene nasal cotidiana constituye para los logopedas y, a nuestro entender, también para otros profesionales que trabajen con personas con problemas, un aspecto a tratar en primer lugar bien sea con niños o con mayores, tanto para la prevención como para la terapéutica, ya que mejorar la respiración del paciente nos facilitará el desarrollo de su rehabilitación.
©Mònica Ballester Torras
Logopedia Holística y Preventiva®
Logopeda Colegiada al Col·legi de Logopedes de Catalunya 1.768
www.logopedia-holistica.com
*Fuentes: http://naturalrevista.com/product.php?id_product=60